Nº Inventario: 4 E 31
Autor: Vicente Macip (Andilla, 1475 – Valencia, 1545).
Tema: San Agustín.
Datación: Valencia, circa 1520-30.
Técnica y soporte: Óleo sobre Tabla.
Medidas: 80 x 38 cm.
98 x 57 cm. (con marco del 2018).
Descripción y Comentario: Tabla que representa a San Agustín. Agustín de Hipona, conocido también como san Agustín (en latín, Aurelius Augustinus Hipponensis), nace en Tagaste el 13 de noviembre del 354, muriendo en Hipona el 28 de agosto del 430). Es un santo, padre y doctor de la Iglesia católica. Después de su conversión, fue obispo de Hipona, al norte de África y lideró una serie de luchas contra las herejías de los maniqueos, los donatistas y el pelagianismo.
El «Doctor de la Gracia» fue el máximo pensador del cristianismo del primer milenio y, según Antonio Livi, uno de los más grandes genios de la humanidad. Autor prolífico, dedicó gran parte de su vida a escribir sobre filosofía y teología, siendo “Confesiones” y “ La ciudad de Dios” sus obras más destacadas.
Esta obra está atribuida a Juan Vicente Macip, conocido como Vicente Macip, a veces transcrito Masip o Maçip (Andilla, 1475 – Valencia, 1545) fue un pintor renacentista español, padre del famoso pintor Vicente Juan Macip, más conocido como Juan de Juanes (Fuente la Higuera o Valencia, c. 1507 o 1523 – Bocairente, 21 de diciembre de 1579). A Vicente Macip se le considera un pintor de corte cuatrocentista influido por las obras de Paolo de San Leocadio y Rodrigo de Osona. A ellos se debe el aspecto de primitivo cuatrocentista de sus obras tempranas, como el retablo de Porta-Coeli del Museo de Bellas Artes de Valencia. La llegada a Valencia de algunas obras de Sebastiano del Piombo marcará su obra posterior, como se pone de manifiesto en la más destacada de ellas, el antiguo retablo del altar mayor de la catedral de Segorbe del que se va a encargar entre 1529 y 1532, quizá contando ya con la colaboración de su hijo, lo que permitiría explicar el cambio en la orientación de su pintura. Se le atribuye también el retablo de la Virgen del Remedio de la Iglesia de San Bartolomé de Benicarló. Es, una pintura con la Virgen y el Niño sentado en el trono, rodeados por diferentes santos.
El Museo del Prado posee, entre otras, dos pinturas suyas de formato circular, representando la Visitación y el Martirio de Santa Inés, ejecutadas para la capilla de santo Tomás de Villanueva en el convento de San Julián de Valencia, probablemente por encargo del venerable Juan Bautista Agnesio. Especialmente en la segunda de ellas, el escenario renacentista en que se desarrolla la acción muestra obvias influencias de los cartones de los Hechos de los Apóstoles de Rafael, que pudo conocer a través de estampas. Eclipsado un tanto por la fama exorbitante de su hijo, de estilo más emotivo y dulzón, pero sin duda mejor dotado, los expertos dudan en la atribución de algunas obras entre padre e hijo, especialmente de aquellas que se habían atribuido al Macip maduro.
Finalmente, la Galería Bernat de Barcelona, conserva o conservaba dos tablas, de idénticas dimensiones y composición, pertenecientes al mismo retablo de la obra que nos ocupa, representando, una, a San Gregorio Magno (79,5 x 39 cm.) (Foto 1) y otra, a San Ambrosio (79 x 39 cm.) (Foto 2).
Estado de Conservación: Restaurada y enmarcada en el 2018.
Procedencia:
– Colección Privada, Barcelona (España).
Bibliografía de Referencia:
– Camon Aznar, J.,”Pintura Española del Siglo XVI”. Summa Artis, Vol. XXIV. Madrid, 1990. Pág.: 86-91.
Agradecimientos: a Antoni José Pitarch.